Lección 2.2: Las piezas clave de tu presupuesto: Ingresos y gastos ¡el ahorro es lo primero!

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Iniciar sesiónLas Piezas Clave de Tu Presupuesto: Entendiendo tus Ingresos y Gastos
(¡Y Por Qué el Ahorro Va Primero!)
¡Seguimos a tope, equipo Economilenial! En la lección anterior (L2.1), desterramos el miedo a la palabra «presupuesto» y descubrimos juntos qué es un presupuesto
: esa herramienta CLAVE, tu plan maestro personal, que te da el poder de dirigir tu dinero en lugar de que él te dirija a ti. ¡Ya sabes que no es una camisa de fuerza, sino tu mejor aliado para tomar el control y, sí, también para alcanzar tus sueños!
Ahora que tenemos claro el «qué» es un presupuesto y el «por qué» de su vital importancia del presupuesto
, es el momento de mirar «debajo del capó», de desmontar el motor para entender sus piezas fundamentales. Porque para construir un presupuesto que realmente funcione, que sea tu compañero fiel en esta aventura financiera, necesitas conocer a la perfección sus componentes
esenciales. Son como los ingredientes de una receta de éxito: si los conoces bien y los combinas en las proporciones adecuadas, ¡el resultado será espectacular!
En esta lección, vamos a desgranar en detalle cada una de estas piezas clave: tus ingresos y gastos
, y una tercera que, como ya te adelantamos, en Economilenial consideramos la verdadera estrella del espectáculo, la que marca la diferencia entre simplemente «pasar el mes» y «construir tu futuro»: el ahorro en el presupuesto
. Y para que este último funcione, te vamos a introducir un concepto que, si lo aplicas, cambiará tu forma de ver el dinero para siempre: ¡Págate a ti primero!
.
Prepárate para conocer las entrañas de tu futuro presupuesto personal básico
, cómo cada uno de estos elementos de un presupuesto
interactúa y por qué entenderlos es el primer paso para una gestión financiera personal
de campeón/campeona.
Los 3 Mosqueteros de tu Presupuesto: Ingresos, Gastos y… ¡el Todopoderoso Ahorro!
Como si de una película de aventuras se tratara, todo presupuesto, por muy simple o sofisticado que sea, tiene tres protagonistas principales, tres héroes (o a veces villanos, si no los controlamos) que debemos conocer a fondo. Son los pilares sobre los que se asienta tu plan financiero.

Estos «tres mosqueteros» son: tus Ingresos, tus Gastos, y tu Ahorro. Vamos a dedicar una sección a cada uno para entender su rol en esta película.
Componente #1: Tus Ingresos (Toda la «Pasta» que Entra en tu Bolsillo Cada Mes)
Empecemos por lo bueno, ¡el dinero que recibes! Parece el componente más fácil de entender, pero tiene sus matices, y ser preciso aquí es el primer paso para un presupuesto realista.
¿Qué Son Exactamente los Ingresos?
De forma súper simple, tus ingresos son toda entrada de dinero que percibes durante un período determinado, que para la mayoría de los presupuestos personales es mensual. Es el total de «recursos» con los que cuentas para hacer frente a tus gastos y para construir tus ahorros.
Identificando Tus Fuentes de Ingresos: ¡Que No Se Escape Ni Una!
Es crucial que tengas una idea clara de todas tus fuentes de ingresos. Las más comunes son:
- Nómina o Salario: Si trabajas por cuenta ajena, este será tu pilar. ¡Pero ojo! Un error muy común es presupuestar con el salario bruto (lo que pone en tu contrato antes de las «mordidas»). Para tu presupuesto, lo que realmente importa y debes usar es tu SALARIO NETO MENSUAL, es decir, la cantidad exacta que te ingresan en el banco después de que te hayan descontado los impuestos (IRPF) y las cotizaciones a la Seguridad Social. ¡Ese es el dinero con el que realmente juegas!
- Ingresos como Autónomo o Freelance: Si eres tu propio jefe, tus ingresos probablemente varíen de un mes a otro. En este caso, es fundamental que hagas una media realista de tus ingresos netos de los últimos meses (por ejemplo, los últimos 3, 6 o incluso 12 meses si hay mucha variabilidad). Recuerda restar todos tus gastos de actividad (cuota de autónomos, gestoría, material, software, etc.) y provisionar los impuestos trimestrales (IVA e IRPF) para no llevarte sustos.
- Ingresos por Negocios Propios: Si tienes una empresa o un proyecto emprendedor que te genera beneficios que retiras para tus gastos personales.
- Ayudas, Prestaciones o Becas: Si recibes alguna beca de estudios, la prestación por desempleo, ayudas familiares, el Ingreso Mínimo Vital u otras prestaciones sociales, ¡también son ingresos y deben contabilizarse!
- Ingresos Pasivos (¡El Sueño Dorado!): Son aquellos que recibes con un esfuerzo activo mínimo o nulo (una vez que el sistema que los genera está montado, claro). Por ejemplo:
- El alquiler de una propiedad que tengas (un piso, una plaza de garaje).
- Dividendos de acciones o beneficios repartidos por fondos de inversión (más sobre esto en el Módulo 4).
- Royalties o derechos de autor (si has escrito un libro, música, fotografías, etc.).
- Ingresos por publicidad o afiliados de un blog, canal de YouTube o proyecto online.
- Ingresos Ocasionales o Extras: Aquellos que no son regulares pero que pueden sumar. Por ejemplo: regalos en efectivo (Navidad, cumpleaños), una devolución de Hacienda, la venta de algo de segunda mano que ya no necesitas (¡hola Wallapop!), alguna «chapucilla» o trabajo puntual… Si son cantidades significativas o relativamente frecuentes, ¡anótalas!
La Clave para Contabilizar tus Ingresos:
- Sé Realista y Mejor Conservador/a: Especialmente si tus ingresos son variables o irregulares. Es preferible presupuestar con una cifra un poco más baja de la que esperas y que luego te «sobre» algo (que irá directo al ahorro), que basarte en el mejor mes de tu vida y luego frustrarte porque no llegas.
- Registra TODO con Precisión: Para elaborar tu presupuesto (lo veremos en la Lección 2.3), el primer paso es saber con cuánto dinero cuentas realmente cada mes. Si tus ingresos fluctúan, haz una media, o si un mes es excepcionalmente bueno por una paga extra, considera si esa paga la quieres incluir en tu presupuesto mensual o destinarla íntegramente a un objetivo de ahorro específico.
Entender bien tus ingresos y gastos
es el punto de partida. Los ingresos son la cantidad total de «tarta» que tienes disponible para repartir entre tus diferentes necesidades, deseos y, por supuesto, ¡tus metas de ahorro!
Componente #2: Tus Gastos (El Agujero Negro… o Tu Mapa de Decisiones)
Ahora vamos a la parte que a muchos les da más pereza o incluso un poco de «yuyu»: los gastos. Son todas las salidas de dinero de tu bolsillo cada mes. Y decimos que pueden ser un «agujero negro» porque, si no los controlas, ¡pueden hacer desaparecer tu dinero sin que te enteres! Pero si los entiendes y los gestionas, se convierten en un «mapa de decisiones» que te muestra dónde estás poniendo tu dinero y si eso se alinea con lo que realmente quieres.
La Importancia Absoluta de Conocer y Rastrear tus Gastos
Este es, quizás, el ejercicio de «detective financiero» más revelador y transformador que puedes hacer. Muchísima gente cree que «más o menos» sabe en qué gasta su dinero, pero la realidad es que, hasta que no te pones a rastrearlo de forma sistemática durante un tiempo (al menos un mes completo), no eres consciente de la cantidad de pequeños gastos que se acumulan o de cuánto te desvías en ciertas categorías. Conocer tus gastos reales es fundamental para:
- Identificar «fugas» de dinero o gastos innecesarios.
- Saber si estás viviendo por encima de tus posibilidades.
- Encontrar áreas donde puedes recortar para destinar más dinero al ahorro y a tus metas.
- Tomar decisiones de compra más conscientes.
Categorizando para Entender: La Clave de los Gastos Fijos y Variables
Para poner orden en el aparente caos de los gastos y poder controlar gastos con presupuesto
, es súper útil agruparlos. La distinción más clásica, práctica y fácil de entender para empezar es la de gastos fijos y variables
:
Gastos FIJOS: Los que «Sí o Sí» Llegan Cada Mes (¡Pero Ojo, No Son Intocables!)
- ¿Qué son? Son aquellos gastos que suelen tener un importe muy similar o idéntico cada mes (o en su periodicidad correspondiente: anual, trimestral…), y que sabes con bastante certeza cuándo te van a llegar. Se llaman «fijos» porque, a corto plazo, son más difíciles de modificar o eliminar, ya que suelen estar asociados a contratos o necesidades básicas.
- Ejemplos Típicos de Gastos Fijos (calcula su equivalente mensual si son anuales/trimestrales):
- Vivienda: El alquiler o la cuota de la hipoteca. Suele ser el gasto fijo más grande.
- Comunidad de Propietarios: Si vives en un piso.
- Préstamos (cuotas fijas): La cuota del préstamo del coche, un préstamo personal, el préstamo de estudios…
- Seguros: El seguro del hogar, del coche/moto, de salud (si es privado y con cuota fija), de vida… (Si los pagas anualmente, divide el coste total entre 12 para saber cuánto «reservar» cada mes).
- Suscripciones con Permanencia o Esenciales: La cuota del gimnasio (si tienes permanencia o es una prioridad innegociable para ti), algunas plataformas de software profesional, cuotas de colegios profesionales…
- Telefonía e Internet: Si tienes una tarifa plana mensual.
- Transporte (Abono Mensual/Anual): Si usas transporte público y tienes un abono.
- Impuestos y Tasas Municipales Periódicas: Como el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) o la tasa de basuras. Calcula su coste anual y divídelo entre 12.
- Educación (cuotas fijas): Guardería, colegio de los hijos, universidad (si se paga mensualmente).
- La Clave con los Gastos Fijos: Aunque se llamen «fijos», ¡no significa que sean intocables para siempre! Siempre puedes (y debes) revisarlos periódicamente (ej: una vez al año) para ver si puedes optimizarlos: renegociar el seguro, buscar una tarifa de internet/móvil más barata, etc. (Más sobre esto en la Lección 3.3).
Gastos VARIABLES: ¡Aquí Está tu Mayor Margen de Maniobra y Ahorro!
- ¿Qué son? Son aquellos gastos que varían considerablemente de un mes a otro y que dependen mucho más de tus decisiones diarias, hábitos de consumo y estilo de vida. Son menos predecibles que los fijos, pero también son la categoría donde, generalmente, más poder tienes para ajustar, recortar y, por tanto, ahorrar.
- Ejemplos Típicos de Gastos Variables:
- Alimentación (Supermercado y Comer Fuera): La compra del supermercado puede variar mucho según lo que compres, dónde compres y si planificas o no. Y, por supuesto, todo lo que gastas en restaurantes, bares, cafeterías, comida para llevar…
- Transporte (Uso Variable): Gasolina (si usas coche y tus trayectos cambian), billetes sueltos de autobús/metro, taxis, VTC (Uber, Cabify…).
- Ocio y Entretenimiento: Cine, conciertos, teatro, salir de cañas o copas con amigos, hobbies que implican gasto (material deportivo, clases…), libros, videojuegos, entradas a eventos…
- Ropa, Calzado y Complementos: Compras de ropa que no son estrictamente necesarias (¡aunque a veces nos convenzamos de que sí!).
- Cuidado Personal Variable: Peluquería (si no vas siempre con la misma frecuencia), cosméticos que no son de uso diario, tratamientos de belleza puntuales…
- Salud (Gastos Variables): Medicamentos sin receta, vitaminas, visitas puntuales al fisioterapeuta o dentista (si no tienes un plan fijo)…
- Regalos: Cumpleaños, aniversarios, Navidad, bodas, bautizos, comuniones… ¡Siempre hay algo!
- Gastos del Hogar Variables: Pequeñas reparaciones que surgen, productos de limpieza específicos, elementos de decoración, plantas…
- ¡Los Temidos Gastos Hormiga! Esos pequeños gastos diarios que parecen insignificantes pero que, sumados, se convierten en un agujero negro para tu dinero: el café de la mañana en el bar, el snack de media mañana de la máquina, la botella de agua comprada en la calle, chicles, pequeñas comisiones bancarias evitables, compras dentro de apps…
- Profundizando en los Variables: Necesidades vs. Deseos (El Filtro de la Consciencia) Para afinar aún más el análisis de tus gastos variables y encontrar oportunidades de ahorro, es muy útil intentar distinguir (¡con honestidad!) entre:
- Necesidades Variables: Aquellos gastos que, aunque su cuantía varíe, son necesarios para tu día a día. Por ejemplo, la comida básica que compras en el supermercado (necesitas comer, pero la cantidad y el tipo de productos pueden variar), el transporte esencial para ir a trabajar si no tienes una alternativa gratuita…
- Deseos Variables (o Caprichos): Son todos aquellos gastos que haces porque te apetecen, mejoran tu calidad de vida momentáneamente o te proporcionan placer, pero que no son estrictamente necesarios para sobrevivir o cumplir tus obligaciones básicas. Aquí entra la mayor parte del ocio, las comidas fuera «por gusto», la ropa de marca que no necesitas urgentemente, los últimos gadgets tecnológicos, etc. Esta distinción es subjetiva y personal, pero hacerla te ayuda a ver dónde puedes recortar más fácilmente sin sentir que estás sacrificando algo vital. Reducir un «deseo» suele ser más fácil que reducir una «necesidad».
La Clave con los Gastos (¡El Mantra del Detective Financiero!)
- ¡Sé Brutalmente HONESTO/A Contigo Mismo/a! No te engañes. Anota los gastos reales, no los que te gustaría tener. Si te gastaste 100€ en cañas, anota 100€, no 50€.
- ¡Regístralo TODO, por Pequeño que Sea! Los gastos hormiga son los más traicioneros. Ese euro diario son 30€ al mes, ¡365€ al año!
- Encuentra TU Método de Rastreo: App, hoja de cálculo, libreta… Lo importante es que sea un sistema que te resulte cómodo y que uses de forma consistente.
Conocer a fondo tus ingresos y gastos
es como tener un diagnóstico preciso de tu salud financiera. Te dice dónde estás y te da la información necesaria para decidir a dónde quieres ir.
Componente #3: El Ahorro (¡Tu Inversión Prioritaria en Ti Mismo/a y en Tus Sueños!)
Llegamos al tercer mosquetero, el que muchos tratan como el último de la fila, el «si sobra algo», pero que en Economilenial consideramos el verdadero HÉROE de tu presupuesto, la pieza que realmente te permitirá construir la vida que deseas y alcanzar esa ansiada tranquilidad financiera.
El Cambio de Chip FUNDAMENTAL: El Ahorro NO es «lo que sobra»
¡Grábate esto a fuego! Si sigues pensando que el ahorro es el dinero que te queda en la cuenta a final de mes después de haber pagado todo y haberte dado todos tus caprichos, te espera una gran decepción. ¿Por qué? Porque con esa mentalidad, lo más normal es que NUNCA sobre nada, o que sobre una cantidad ridícula, inconsistente y totalmente aleatoria. ¡Así es imposible alcanzar metas financieras serias! Es como esperar que sobre comida después de un banquete para alimentar a un ejército; no va a pasar.
La Definición Economilenial de Ahorro en el Presupuesto
El ahorro en el presupuesto
no es una ocurrencia casual, es un GASTO MÁS, PLANIFICADO, INTENCIONAL y PRIORITARIO. Es una cantidad de dinero específica que TÚ decides conscientemente apartar CADA MES, en cuanto recibes tus ingresos, y que está destinada a un propósito claro: tus objetivos futuros.
El Mantra que Revolucionará tus Finanzas: ¡PÁGATE A TI PRIMERO!
Este concepto, que ya mencionamos en la Lección 2.1, es tan poderoso que merece su propia sección. Si interiorizas y aplicas el ¡Págate a ti primero!
, te garantizo que tu capacidad de ahorro se disparará.
- ¿Qué significa exactamente? De todos los «pagos» o «facturas» que tienes que afrontar cada mes (alquiler, luz, comida, ocio…), el primer y más importante pago que realizas es A TI MISMO/A. Es decir, a tu «Yo Futuro», a la persona en la que te quieres convertir, a los sueños que quieres alcanzar.
- La Mecánica: En cuanto recibas tu nómina o tus ingresos principales, ANTES de pagar ninguna otra cosa, ANTES de pensar en gastos variables, una parte de ese dinero (la cantidad que hayas determinado en tu presupuesto como tu objetivo de ahorro mensual, por ejemplo, el 10%, 15%, 20% o más de tus ingresos netos) se va DIRECTAMENTE y SIN EXCUSAS a tu cuenta de ahorro separada (o a tus diferentes «huchas» para objetivos específicos).
- Trátalo como Tu Factura Más Importante: Considera tu aportación mensual al ahorro como si fuera la cuota de la hipoteca o la factura de la luz: un pago OBLIGATORIO e INNEGOCIABLE que tienes que hacer sí o sí. Si lo ves así, dejarás de considerarlo opcional. (Muchos expertos en finanzas consideran este principio fundamental, puedes leer más sobre la estrategia de «pagarte a ti primero» aquí).

¿Para Qué Sirve este Ahorro Prioritario y Planificado?
Este dinero que te «pagas a ti primero» es el combustible para:
- Construir tu Fondo de Emergencia: Tu escudo protector contra imprevistos, la base de tu tranquilidad (¡lo veremos a fondo en la Lección 3.4!).
- Alcanzar tus Metas a Corto, Medio y Largo Plazo: Ese viaje, la entrada del coche, el máster, la reforma de casa, la entrada del piso… (L1.2, L1.3, L3.2).
- Tener el Capital Inicial para Empezar a Invertir: El ahorro es la antesala de la inversión. Necesitas acumular un capital (aunque sea pequeño al principio) para ponerlo a trabajar. (¡Módulo 4!).
La Clave del Ahorro Exitoso:
Considerarlo una prioridad absoluta, no una opción. La mejor forma de asegurar que realmente te «pagues a ti primero» es automatizarlo, como veremos en la Lección 3.3. Configura una transferencia periódica de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorro el mismo día que cobras. ¡Así el dinero «desaparece» para el ahorro antes de que tengas la tentación de gastarlo!
La Ecuación Mágica (Simplificada) de un Presupuesto Equilibrado y Poderoso
Al final del día, el objetivo de entender y gestionar tus ingresos y gastos
y de priorizar religiosamente el ahorro es que tu presupuesto no solo esté equilibrado, sino que trabaje activamente para tus metas. La fórmula básica que buscamos es:
Ingresos Netos Mensuales – Ahorro Mensual Planificado (¡Lo Primero!) – Gastos Mensuales Planificados = 0 (o un pequeño superávit que también va al ahorro)
Esto NO significa que tengas que quedarte a cero pelado en tu cuenta corriente al final del mes (de hecho, es bueno tener un pequeño colchoncito de maniobra ahí también). Significa que CADA EURO que ingresas tiene un «trabajo» asignado, una misión: una parte (¡la primera!) va para construir tu futuro (ahorro/inversión), otra parte cubre tus gastos fijos esenciales, y la parte restante se destina a tus gastos variables (incluyendo tus deseos y caprichos, ¡pero de forma planificada y consciente!). ¡Con este enfoque, todo tu dinero está contabilizado y trabajando para ti según el plan que TÚ has diseñado!
Conclusión: Conociendo las Piezas para Construir Tu Fortaleza Financiera y Dominar Tus Ingresos y Gastos
¡Enhorabuena, Economilenial! Ya conoces en profundidad a los tres mosqueteros de cualquier presupuesto personal
que se precie:
- Tus Ingresos: La energía que entra, que debes conocer con precisión.
- Tus Gastos: Las salidas de dinero, que necesitas rastrear y categorizar (¡hola,
gastos fijos y variables
!) para entender dónde puedes actuar. - Y el más estratégico de todos, tu Ahorro: La pieza clave que debes priorizar aplicando el mantra
¡Págate a ti primero!
.
Entender a fondo estos componentes presupuesto
(o elementos de un presupuesto
, como también se les llama) y, sobre todo, interiorizar el cambio de mentalidad para tratar el ahorro como una prioridad innegociable, es fundamental antes de ponernos a hacer números con tu propia «pasta». Estos son los cimientos de tu gestión financiera personal
, especialmente si eres principiante
.
En la próxima lección (L2.3), nos arremangaremos de verdad: veremos los pasos prácticos para recopilar TUS propios números de ingresos y gastos y te enseñaremos un método súper sencillo (¡la famosa regla 50/30/20!) para empezar a montar tu primer plan de presupuesto sin volverte loco/a.
¡Prepárate para conocer tus finanzas como la palma de tu mano y empezar a dirigirlas hacia donde TÚ quieras que vayan! ¡Ya estás mucho más cerca de tomar el control!