Hacer la declaración de la renta puede parecer un trámite aburrido, pero cometer errores puede salirte muy caro. Desde olvidar una deducción hasta introducir mal un dato, cualquier fallo puede traducirse en una sanción o en pagar más de lo necesario.
Cada año, muchos contribuyentes cometen errores al presentar la declaración de la renta. En esta guía sobre errores declaración renta, repasamos los fallos más comunes y cómo evitarlos.
¿Por qué es tan importante evitar errores en la declaración de la renta?
Cometer errores en la declaración de la renta puede salirte muy caro. No solo se trata de cumplir con Hacienda, sino de optimizar tus finanzas y evitar problemas futuros.

- Pagar de más: Si olvidas deducciones o aplicas mal tus datos, podrías estar pagando impuestos innecesarios.
- Perder devoluciones: Un fallo en tus datos puede retrasar o anular el reembolso que esperas.
- Sanciones y recargos: Omitir ingresos o presentar fuera de plazo puede traducirse en multas e intereses.
- Más papeleo: Corregir errores requiere presentar declaraciones complementarias o solicitudes de rectificación.
- Menos control financiero: Una declaración bien hecha te permite entender mejor tu economía y planificar el próximo año.
💡 Consejo: Revisa bien el borrador, compara con tus datos reales y consulta un asesor si tienes dudas. Un pequeño esfuerzo ahora puede ahorrarte mucho más después.
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Errores declaración renta más comunes en España
Vamos con los fallos más típicos que comenten los contribuyentes. Toma nota para no caer en ellos este año y presentar tu declaración sin contratiempos.
1. Datos personales incorrectos
Aunque parezca algo básico, es sorprendente la cantidad de declaraciones que contienen errores en los datos personales. Detalles como:
- Nombre o apellidos mal escritos.
- NIF equivocado o mal digitado.
- Estado civil mal indicado (individual en lugar de conjunta, por ejemplo).
- Número de hijos o ascendientes a cargo desactualizado.
👉 Estos datos afectan directamente a las deducciones familiares, mínimos personales y la posibilidad de optar por tributación conjunta. Un simple error de tipografía puede significar perder dinero o generar inconsistencias que despierten alertas en Hacienda.
2. No revisar el borrador
El borrador que ofrece Hacienda es cómodo, sí, pero no es una declaración cerrada ni perfecta. Se genera automáticamente con los datos disponibles, pero puede omitir información clave como:
- Ingresos de actividades recientes.
- Deducciones autonómicas no aplicadas.
- Cambios en el domicilio o estado civil.
💡 Consejo: No lo aceptes a ciegas. Revísalo como si lo hubieras hecho tú desde cero, especialmente si tu situación ha cambiado respecto al año anterior.
3. Olvidar ingresos o rendimientos
Este es uno de los errores más penalizados. Muchas personas no incluyen ciertos ingresos por desconocimiento o despiste:
- Trabajos esporádicos o con varios pagadores.
- Ingresos por alquileres, incluso si no hay contrato.
- Rendimientos por venta de acciones, fondos, criptomonedas.
- Ganancias por plataformas como Airbnb, Wallapop, YouTube o OnlyFans.
👉 Hacienda cruza datos con bancos, empresas y plataformas digitales. Si tú no lo declaras, ellos lo sabrán igual… y podrías enfrentarte a una sanción.
4. No aplicar deducciones disponibles
Aquí se pierde mucho dinero cada año. Existen deducciones fiscales a nivel estatal y autonómico que muchas personas ignoran, como:
- Alquiler de vivienda habitual (si firmaste antes de 2015).
- Aportaciones a planes de pensiones, que pueden reducir la base imponible.
- Inversión en vivienda habitual (casos antiguos).
- Donativos a entidades sin ánimo de lucro, deducibles hasta el 80%.
- Familias numerosas, monoparentales, con personas con discapacidad a cargo, etc.
💸 Si no aplicas estas deducciones, estarás pagando más impuestos de los necesarios.
Echa un vistazo a nuestro articulo sobre las deducciones por comunidad.
5. Presentar fuera de plazo
El último error, pero no menos importante, es no presentar la declaración a tiempo. El plazo suele ir de abril a junio, pero cada año puede variar.
- Si tu declaración sale a pagar y te retrasas, recibirás recargos y sanciones.
- Si te sale a devolver, también puede haber intereses o perder prioridad en el pago.
⏰ No esperes al último día. Las webs se colapsan, los errores aumentan y el estrés no ayuda. Marca el plazo en el calendario y actúa con antelación.
Consejos prácticos para hacer bien la renta

Ahora que ya conoces los errores más comunes, es momento de enfocarnos en cómo presentar la declaración de la renta 2025 de forma correcta y sin estrés. Estos consejos te ayudarán a evitar problemas y, además, a optimizar tus impuestos.
1. Consulta tus datos fiscales al inicio del proceso
Antes de hacer nada, accede a la web de la Agencia Tributaria y revisa tus datos fiscales. Encontrarás información clave como:
- Rendimientos del trabajo (de uno o varios empleadores).
- Intereses bancarios o dividendos.
- Aportaciones a planes de pensiones.
- Propiedades y su uso (alquiler, vivienda habitual, etc.).
💡 Consejo: No des por sentado que están completos. Si has cambiado de trabajo, banco, o si tu situación familiar ha variado, revisa todo al detalle.
2. Usa Renta Web: rápida, intuitiva y oficial
La herramienta Renta Web es el canal más seguro y recomendado para hacer la declaración. Puedes acceder con Cl@ve PIN, número de referencia o certificado digital.
Ventajas:
- Te guía paso a paso por los apartados.
- Permite guardar avances y retomar cuando quieras.
- Evita errores comunes gracias a validaciones automáticas.
📌 Tip: Haz simulaciones con diferentes escenarios (individual vs conjunta) para ver qué te conviene más antes de presentar.
3. Guarda todos los justificantes, aunque no te los pidan
Hacienda puede solicitar justificantes hasta 4 años después de presentar la declaración. Asegúrate de conservar:
- Recibos de alquiler o hipoteca.
- Certificados de empresa y bancos.
- Donaciones, cuotas sindicales, pagos de guardería o colegio.
- Facturas si eres autónomo.
📂 Lo ideal es tener una carpeta física o digital organizada por categorías. Esto facilita todo si en algún momento tienes que justificar algo.
4. Consulta con un asesor si tu situación no es simple
Si tienes más de un pagador, trabajas por cuenta propia, has vendido una propiedad, invertido en criptomonedas o cobras ingresos del extranjero, la mejor opción es consultar a un asesor fiscal.
Un buen asesor:
- Detecta deducciones que podrías pasar por alto.
- Te orienta sobre cómo declarar correctamente tus ingresos.
- Te ayuda a evitar errores que puedan derivar en sanciones.
🧠 Consejo profesional: La inversión en un asesor puede ahorrarte más de lo que cuesta.
5. Revisa todo antes de confirmar y enviar
Este paso es clave. Muchas personas aceptan el borrador sin revisar, y luego se arrepienten. Antes de hacer clic en «presentar»:
- Verifica tus datos personales y bancarios.
- Comprueba que estén todos los ingresos y deducciones.
- Asegúrate de que has elegido la mejor opción de tributación (individual o conjunta).
- Analiza el resultado: ¿te sale a pagar o a devolver? ¿Tiene sentido?
🔍 Consejo final: Hazlo con calma y sin prisas. Una vez presentada, corregir la declaración puede ser más complicado y llevar tiempo.
¿Qué pasa si cometes un error en tu declaración?
Cometer un error en la declaración de la renta no es el fin del mundo, pero ignorar el problema sí puede serlo. Si detectas un fallo, lo más importante es actuar con rapidez y transparencia. La Agencia Tributaria valora que seas tú quien da el primer paso para corregirlo.
¿Qué tipo de error has cometido?
Primero, identifica si el error te perjudica a ti o beneficia a Hacienda (o al revés). En función de eso, tendrás que presentar un tipo de corrección u otro:
1. Si el error te perjudica (pagaste de más o te devolvieron menos)
En este caso, puedes presentar una solicitud de rectificación de autoliquidación. Por ejemplo:
- Olvidaste incluir una deducción (como un plan de pensiones o donaciones).
- Indicaron mal tus ingresos y pagaste más IRPF del necesario.
- No aplicaste tributación conjunta cuando te convenía.
🟢 Consejo: Esta rectificación puede hacerse hasta 4 años después de la fecha límite de presentación. Si Hacienda acepta el cambio, te devolverán lo pagado de más, con intereses.
2. Si el error te benefició injustamente
Aquí deberás presentar una declaración complementaria, ya que el error implica que has pagado menos impuestos de los que te correspondían. Esto sucede, por ejemplo, cuando:
- No declaraste ingresos por alquileres o ventas de activos.
- Aplicaste indebidamente una deducción o beneficio fiscal.
- Omitiste parte del salario o cobros por plataformas digitales.
🔴 Importante: Si lo haces de forma voluntaria y dentro del plazo legal, puedes evitar sanciones o reducir considerablemente los recargos.
¿Y si no corriges el error?
Si es Hacienda quien detecta el fallo antes que tú, las consecuencias pueden ser más graves:
- Recargo del 1% más un 1% adicional por cada mes de retraso.
- Multas de hasta el 150% de la cantidad no ingresada, si consideran que hubo ocultación.
- Posibles inspecciones fiscales si hay sospechas de fraude.
Por eso, cuanto antes detectes y corrijas el error, mejor. No esperes a recibir una notificación.
💡 Consejo final: Siempre que detectes un fallo, guarda copia del documento corregido y el justificante de presentación. Y si no estás seguro de cómo proceder, consulta con un asesor fiscal para evitar más complicaciones.
Preguntas frecuentes sobre errores y sanciones
¿Qué errores suelen sancionar más?
No declarar ingresos o presentar fuera de plazo son los más graves.
¿Puedo corregir un error después de presentar la declaración?
Sí. Puedes hacer una rectificación o una complementaria, según el caso.
¿Hacienda siempre revisa todas las declaraciones?
No todas, pero cada vez usan más herramientas de cruce de datos. Mejor no arriesgar.
Conclusión: declarar con cabeza y sin sustos

Hacer bien la declaración de la renta es más fácil de lo que parece si pones atención y evitas los errores comunes. La clave está en revisar, comprobar y preguntar si tienes dudas.
Recuerda que cada año hay cambios en la normativa, así que mantente informado y no confíes ciegamente en el borrador. Y si puedes, busca asesoramiento profesional: mejor pagar un poco que arriesgarte a una sanción.
💬 ¿Te ha pasado cometer algún error en la declaración? ¡Cuéntanos en los comentarios y comparte este artículo para ayudar a otros!